viernes, 5 de enero de 2018

tlhIngan maH taHjaj


Los klingon son identitarios y cráneo rojo de la alt.right...
Siempre me cayeron bien los klingon (aunque los romulanos me caen mejor y los cardasianos tienen un aire prusiano de lo más seductor) y desde anoche me caen muy bien... Se que parece una chorrada perder el tiempo con una serie de ciencia ficción, cuando el mundo real ofrece cosas mucho más horribles en directo. Yo, por ejemplo, vivo en un país que vota para presidentes a gente a la que cualquier ciudadano inteligente no compraría un coche usado porque con la sonrisa ya se ve que lo que son ... Pero a veces no duermo y aunque no veo televisión por una cuestión de principios, sigo viendo algunas series de televisión.
Anoche vi, en pirata (yonkis.to), como Dios manda porque qué va a ser eso de pagar por la tele a menos que seas inglés, los primeros episodios de la nueva serie Star Trek que comenzó el año pasado. Discovery... buenas/malas noticias: la federación sigue siendo una especie de Estados Unidos multicultural, en que andoreanos, vulcanos, humanos, y demás razas que hablan incluso en ausencia de seres humanos un inglés estándar, se mezclan en desagradable cacofonia mientras pronuncian horribles lugares comunes dignos de un poster de Pablo Coelho o de una declaración de las Naciones Unidas o el Papa Francisco, pero por fin han aparecido unos buenos dignos de ser seguidos: los klingon que en esta versión son más feos que los trolls y orcos de Moria—ya se que he mezclado ficciones—, pero están dispuestos a seguir siendo klingons.
La serie empieza con un profeta klingon hablando en klingon de identidad y pidiendo unidad para conservarla—podría ser Putin, podría ser el presidente de Iraq o el de Venezuela, y según los productores de la serie es Trump en persona (después se han desdicho para no perder audiencia de pago)—frente a unos enemigos que se acercan, y cuya amenaza mortal tras la frase “Venimos en paz” es la destrucción de todos los caracteres propios de cualquier cultura. No es la primera vez que vemos al mundo de los super-héroes tomar partido contra la alt.right americana o las políticas de identidad europeas ... hace poco vi a Craneo rojo, el nazi más malo de los comics del Capitán América pronunciar un discurso alt.right. 
-Discurso políticamente incorrecto ... en el que se podrán
reconocer la mayor parte de los lectores norteamericanos y europeos...

Ahora ese mismo discurso recae en la raza más representativa de entre las creadas por Star Trek.
Creo que los creadores de la serie lo van a lamentar porque los klingons son una de las especies más populares del mundo de la ciencia ficción, mezcla rara de vikingo y samurai, que fascina a miles de jóvenes en los EEUU, que ven en ella toda una serie de virtudes ausentes de su propia cultura: sentido del drama, gusto por la aventura, desden hacia los falsos idealismos, espíritu de clan y fidelidad mutua ... Una admiración que ha llevado a la creación de un diccionario klingon y numerosos clanes locales ...
Star Trek siempre ha tenido que ver con la política que la rodea. En la primera serie los buenos eran americanos, los malos ruso-mongoles o vikingos-nazis (klingons) o nazi-fascistas (romulanos), en The next generation, aparecida al final de la guerra fría, ya hay un ruski (klingon) en el puente del Enterprise, en la serie Deep space nine, aparecida en el momento de las guerras balcánicas, las alianzas cambian tantas veces en una misma temporada que es difícil saber quien confía en quien, quien traiciona a quien... sabíamos sin embargo que los sacerdotes—de cualquier raza y religión—no son de fiar... porque el creador de la serie original era ateo, y que los cardasianos, que un día eran croatas dignos de confianza y al día siguiente servios genocidas, acabarían siendo necesariamente malos porque se parecían demasiado a los nazis de película—disciplinados, fieles a sus jefes, sin sentido del humor y militaristas—y eso nunca acaba bien, al menos en Hollywood...
En esta serie la Federación, como los Estados Unidos y la Unión Europea de hoy, más que los Estados Unidos o el Mercado Común de los años sesenta, es finalmente el sueño humanista, antiracista, feminista, homosexual, igualitario, sin dinero, administrado por un poder central omnimodo con el que sueñan todos los progresistas del mundo, incluso cuando lo niegan, sobre todo cuando lo niegan, y los malos son/somos ... los Identitarios... unos klingones con un discurso de defensa de lo propio que es irritante para la mentalidad moderna. Y la cuestión de la identidad está tan presente en la política actual del mundo que la serie no empieza con los humanos sino con un monólogo klingon.
El monólogo inicial del líder Klingon T’Kuvma concluye con el grito “tlhIngan maH taHjaj!—¡Permanezcamos Klingon!” 
Como dije al principìo de esta tan breve columna... siempre me han gustado los klingon...

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