viernes, 26 de diciembre de 2008

Bulldog Drummond. El pulp inglés de entreguerras I


El periodo posterior a la Gran Guerra de 1914-1918 que vio la llegada de numerosas revoluciones en la Europa Central y Oriental y la aparición de los primeros fascismos en países de la Europa Mediterránea fue mucho más calmado en una Inglaterra que se encontraba después de todo dentro del lado vencedor, estaba separada del continente por la barrera del mar y poseía una cuarta parte de las tierras del mundo como colonias y vía de escape de las frustraciones locales; pero incluso allí, mucho antes del gran intento de huelga general de los laboristas en los años veinte o de la aparición del Action Party existió una cultura del descontento del ex combatiente que como la fascista del continente combinaba un recuerdo parte horror, parte fascinación y parte nostalgia por la trincheras y la camaradería alcanzada en ellas.
Donde en el continente, fruto de una mayor politización y desesperación de las masas, esa cultura de la trinchera se convirtió bien en interclasismo prefascista o fascista, bien en revolucionarismo bolchevique, en Inglaterra se convirtió tan sólo en base de una serie de novelas populares que incluso hoy pueden leerse como literatura juvenil pero que inicialmente pudieron tener una lectura política. Son las novelas de Bulldog Drummond, del Capitán Dorry o de Blackshirt. Todas ellas tienen una serie de elementos comunes, contrariando a la tradición literaria inglesa en que el héroe es necesariamente el detective que colabora con la policía o el agente del orden, sus personajes centrales son ladrones de guante blanco, mientras que las víctimas de los mismos están por su parte escogidas entre las que serían blanco de la propaganda de los fascismos continentales, los aprovechados enriquecidos en la guerra, los banqueros, los emboscados y en algunos casos los bolcheviques. El hecho de que no se relacionase a sus autores con nada que fuera más allá de un nacionalismo de la vieja escuela, a menudo teñido de un antisemitismo que nunca falto en Inglaterra, y que se presentasen como literatura juvenil permitió a sus personajes sobrevivir hasta nuestros días.
El primero, y mejor recordado de esos personajes, también el menos politizado de los mismos, fue Bulldog Drummond, del novelista inglés H. C. McNeile.
Bulldog es el Capitán Hugh “Bulldog” Drummond, varias veces condecorado durante la Gran Guerra, oficial de un regimiento de elite, el Loamshire Regiment, que después del conflicto se dedica a trabajar como detective privado sin que eso le impida caer de cuando en cuando en la ilegalidad a la hora de castigar, a menudo a latigazos, a los delincuentes. En su primera novela, de 1920, la que da título a la serie se le ve colocar, reciñen retirado y añorando ya la acción, un anuncio en The Times en que muestra su deseo de aventuras. La respuesta le llega a través de la carta de una joven dama, preocupada por los socios comerciales de su padre. La historia descubrirá que este es chantajeado por un archivillano, Carl Peterson, que está tratando de crear el caos financiero para provocar un golpe de estado que llevaría a la creación de una dictadura comunista sobre la Gran Bretaña. Drummond, con la ayuda de sus ex compañeros de armas, combatirá a Peterson durante tres o cuatro novelas, hasta matarlo… A lo largo de una esas novelas uno de los personajes, y alter ego del autor en ese momento, reflexiona sobre los gases tóxicos desarrollados por Peterson y sus cómplices: “Y si el secreto le fuera entregado a una nación que lo usase de forma equivocada- Dios salve al mundo. Imagine que pasaría si Rusia, dirigida por una claque de judíos homicidas, la poseyese…

A partir de su cuarta o quinta aventura su grupo de amigos se convertirá en la Banda Negra por su manera de disfrazarse y Drummond comenzará a reeducar a los delincuentes detenidos en centros de reeducación a través del trabajo.
No se porque pero no me imagino a un editor de los de que ahora se dedican a resucitar para mayor disfrute de niños nostálgicos de cincuenta o más años a los viejos héroes del pulp resucitando a Bulldog Drummond de la misma manera que ha sido resucitado Doc Savage o Fu Manchu…
Y sigue siendo más amable que el Capitán Dorry, del que hablare en otro post.

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